La caracola azul
de la mañana
y el despertar violento de la rosa
volverán a latir
debajo de tu piel.
Las puertas de cristal del sentimiento
se abrirán con un blues:
con el blues
de la estrella del sur.
Es hora ya de que despierten los colores.
Es el blues de la estrella del sur.
El adiós, la aventura
están en los bolsillos de tu ropa.
Es el blues de la estrella del sur.
Brilla la luna
encima de las piedras.
Es hora ya, despierta.
Es el blues de la estrella del sur
Manu Cáncer
sábado, marzo 31, 2007
viernes, marzo 30, 2007
Abandonados
Tocamos la noche con las manos
escurriéndonos la oscuridad entre los dedos,
sobándola como la piel de una oveja negra.
Nos hemos abandonado al desamor,
al desgano de vivir colectando horas en el vacío,
en los días que se dejan pasar y se vuelven a repetir,
intrascendentes,
sin huellas, ni sol, ni explosiones radiantes de claridad.
Nos hemos abandonado dolorosamente a la soledad,
sintiendo la necesidad del amor por debajo de las uñas,
el hueco de un sacabocados en el pecho,
el recuerdo y el ruido como dentro de un caracol
que ha vivido ya demasiado en una pecera de ciudad
y apenas si lleva el eco del mar en su laberinto de concha.
¿Cómo volver a recapturar el tiempo?
¿Interponerle el cuerpo fuerte del deseo y la angustia,
hacerlo retroceder acobardado
por nuestra inquebrantable decisión?
Pero... quién sabe si podremos recapturar el momento
que perdimos.
Nadie puede predecir el pasado
cuando ya quizás no somos los mismos,
cuando ya quizás hemos olvidado
el nombre de la calle
donde
alguna vez
pudimos
encontrarnos.
Gioconda Belli
escurriéndonos la oscuridad entre los dedos,
sobándola como la piel de una oveja negra.
Nos hemos abandonado al desamor,
al desgano de vivir colectando horas en el vacío,
en los días que se dejan pasar y se vuelven a repetir,
intrascendentes,
sin huellas, ni sol, ni explosiones radiantes de claridad.
Nos hemos abandonado dolorosamente a la soledad,
sintiendo la necesidad del amor por debajo de las uñas,
el hueco de un sacabocados en el pecho,
el recuerdo y el ruido como dentro de un caracol
que ha vivido ya demasiado en una pecera de ciudad
y apenas si lleva el eco del mar en su laberinto de concha.
¿Cómo volver a recapturar el tiempo?
¿Interponerle el cuerpo fuerte del deseo y la angustia,
hacerlo retroceder acobardado
por nuestra inquebrantable decisión?
Pero... quién sabe si podremos recapturar el momento
que perdimos.
Nadie puede predecir el pasado
cuando ya quizás no somos los mismos,
cuando ya quizás hemos olvidado
el nombre de la calle
donde
alguna vez
pudimos
encontrarnos.
Gioconda Belli
miércoles, marzo 28, 2007
¿Puta, ramera y zorra?
Mientras no estaba
enloquecías de celos,
te retorcías de amor
abandonado.
Jurabas,
gruñías promesas
primitivas.
Patético babeante.
Tú.
Deberías saber que
un perro sarnoso reconoce
a sus iguales.
Cobarde de sentimientos.
Abandoné medicina y psiquiatría
demasiado pronto
para tratar bulímicos de amor.
Me da asco
verte devorar el cariño
para
dar a cambio
vómitos sanguinolentos.
Ácidos que devoran
a quienes te quieren.
No vales ni el trabajo
de
una
letra... pero
es tan divertido
- TAN DIVERTIDO -
oir rechinar tus dientes,
que me pienses puta
porque ya no eres capaz
de girar el gozne de mis piernas.
Es divertido, sí,
y es venganza, ¡oh, sí, sí!
sentirte escupir al hablar
porque tu saliva se acumula
bajo tu lengua
deseando acumularse
sobre mis tetas.
Me llamas ramera
porque ya no gimo
por ti,
mi mano y mi sexo
ya no hablan
de ti.
Mastúrbate,
iluso,
¡llámalas!
córrete sobre tus ratas
rastreras, despojos, inválidas
que te invalidan.
Esta zorra
es demasiado roja
para ti.
Y esto,
no es un poema.
Sólo me divierto
estirándolo
para que tengas
que leerlo
más
despacio
A.G
lunes, marzo 26, 2007
Gloria Fuertes
Glorierías
* Sólo los diferentes o elegidos
soportan la esperanza.
* ... Y nuestra alma en el
tercer mundo
pasando hambre.
* ... Quedé hecha añicos,
como un cenicero de loza
que se estampa contra la
pared.
* Si es un sitio sufrir,
en sufriendo ando.
* Los seres humanos
en su mayoría,
sólo dicen medias verdades
o enteras mentiras.
* Busqué en tu pensamiento
y di con tu serrín.
* De madrugada beso mis dedos
que saben a lápiz y a tabaco.
* Cuando me dejó me dije:
- Prefiero este fin de pena
que una pena sin fin.
* Nunca estamos solos.
El Amor y el Dolor
son nuestros huéspedes.
* Final de carta:
... Aunque te quiero demasiado
no llega a bastante.
* Me debe faltar poco para ser
asceta.
Me cansa más la gente
que la tristeza.
* Atardecer:
¡ Qué raro se me hace
estar sentada ahora
sin ti entre las manos!
* Mis dedos-cartas
se alargan infinitamente
hasta tocar tu remota sonrisa.
Gloria Fuertes.
* Sólo los diferentes o elegidos
soportan la esperanza.
* ... Y nuestra alma en el
tercer mundo
pasando hambre.
* ... Quedé hecha añicos,
como un cenicero de loza
que se estampa contra la
pared.
* Si es un sitio sufrir,
en sufriendo ando.
* Los seres humanos
en su mayoría,
sólo dicen medias verdades
o enteras mentiras.
* Busqué en tu pensamiento
y di con tu serrín.
* De madrugada beso mis dedos
que saben a lápiz y a tabaco.
* Cuando me dejó me dije:
- Prefiero este fin de pena
que una pena sin fin.
* Nunca estamos solos.
El Amor y el Dolor
son nuestros huéspedes.
* Final de carta:
... Aunque te quiero demasiado
no llega a bastante.
* Me debe faltar poco para ser
asceta.
Me cansa más la gente
que la tristeza.
* Atardecer:
¡ Qué raro se me hace
estar sentada ahora
sin ti entre las manos!
* Mis dedos-cartas
se alargan infinitamente
hasta tocar tu remota sonrisa.
Gloria Fuertes.
jueves, marzo 22, 2007
Ausencia
Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
J. L Borges
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.
J. L Borges
martes, marzo 20, 2007
De nuevo en Cataluña. Me gusta venir porque siempre me siento como en casa, quizá mejor. Más despreocupada, más tranquila.
Se bien que estas escapadas son justamente eso: escapadas.
No solucionan nada, pero ayudan a tomar cierta perspectiva. Y me hacen feliz.
Me hace feliz estar con mi hermana, abrazarla o tenerla simplemente ahí al lado, aunque no nos digamos ni una sola palabra. Me hace feliz que me bese la frente y me acaricie el pelo cuando se va a dormir. Me hace feliz que me sonría desde el otro sofá cuando compartimos el salón, que es casi como un hogar dentro del hogar, mientras yo releo por "no se cuantas" vez "La conjura de los necios" y ella lee, lo que quiera que lea.
Me hace feliz que me diga que me dará tratamiento de choque para recuperar las lágrimas, porque realmente me tiene preocupada esta incapacidad transitoria para llorar. A mí que siempre me ha gustado tanto echar unas lagrimitas.
Esta vez sin embargo, también me encontré con ciertas nostalgias flotando en el aire, cuando llegué. No me había dado cuenta de cuanto dejé aquí. No imaginé cuanto me dolería rencontrar ciertas cosas. La ventana, el olor a jazmín, un libro, un par de canciones, unas fotos. Me estaban esperando. Hasta me parecio verlas sonreír, con ese gesto de "sabía que volverías".
No importa, nunca se puede huir del todo, una parte siempre viaja contigo, vayas donde vayas. Lo bueno de llevarte parte del problema, es que también llevas una parte de la solución. Sólo hay que ponerse a ello.
Cuando termine de autocompadecerme y revolcarme un poco más en mi "dolor", cuando me hayan mimado y consentido unos días más, y ya esté repleta de ese cariño que nunca he entendido de todo ( pero qué bueno es..oh,sí!), entonces me sacudiré la parte del problema que me esperaba aquí, y seguramente la solución también. Luego, me encargaré de la parte del problema que no me traje conmigo por no tener que facturar el equipaje.
Y, sí, estoy felizmente triste, o tristemente feliz, que es mucho mejor que simplemente triste y más interesante que lisa y llanamente feliz.
Se bien que estas escapadas son justamente eso: escapadas.
No solucionan nada, pero ayudan a tomar cierta perspectiva. Y me hacen feliz.
Me hace feliz estar con mi hermana, abrazarla o tenerla simplemente ahí al lado, aunque no nos digamos ni una sola palabra. Me hace feliz que me bese la frente y me acaricie el pelo cuando se va a dormir. Me hace feliz que me sonría desde el otro sofá cuando compartimos el salón, que es casi como un hogar dentro del hogar, mientras yo releo por "no se cuantas" vez "La conjura de los necios" y ella lee, lo que quiera que lea.
Me hace feliz que me diga que me dará tratamiento de choque para recuperar las lágrimas, porque realmente me tiene preocupada esta incapacidad transitoria para llorar. A mí que siempre me ha gustado tanto echar unas lagrimitas.
Esta vez sin embargo, también me encontré con ciertas nostalgias flotando en el aire, cuando llegué. No me había dado cuenta de cuanto dejé aquí. No imaginé cuanto me dolería rencontrar ciertas cosas. La ventana, el olor a jazmín, un libro, un par de canciones, unas fotos. Me estaban esperando. Hasta me parecio verlas sonreír, con ese gesto de "sabía que volverías".
No importa, nunca se puede huir del todo, una parte siempre viaja contigo, vayas donde vayas. Lo bueno de llevarte parte del problema, es que también llevas una parte de la solución. Sólo hay que ponerse a ello.
Cuando termine de autocompadecerme y revolcarme un poco más en mi "dolor", cuando me hayan mimado y consentido unos días más, y ya esté repleta de ese cariño que nunca he entendido de todo ( pero qué bueno es..oh,sí!), entonces me sacudiré la parte del problema que me esperaba aquí, y seguramente la solución también. Luego, me encargaré de la parte del problema que no me traje conmigo por no tener que facturar el equipaje.
Y, sí, estoy felizmente triste, o tristemente feliz, que es mucho mejor que simplemente triste y más interesante que lisa y llanamente feliz.
viernes, marzo 02, 2007
Garantes
Los pedacitos de felicidad
son como fiebres migratorias
llegan con la estación en alza
se van con el segundo frío
los pedacitos de congoja en cambio
derraman pétalos o miedos
pero también espinas despaciosas
que no se van / se quedan
desdicha y gloria retenidas
a puro ánimo en su borde
permanecen ahí como garantes
de la conciencia y de la muerte.
MARIO BENEDETTI
son como fiebres migratorias
llegan con la estación en alza
se van con el segundo frío
los pedacitos de congoja en cambio
derraman pétalos o miedos
pero también espinas despaciosas
que no se van / se quedan
desdicha y gloria retenidas
a puro ánimo en su borde
permanecen ahí como garantes
de la conciencia y de la muerte.
MARIO BENEDETTI
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